El diseñador francés Hubert de Givenchy ha muerto este sábado a los 91 años. El modista, fan confeso de la actriz Audrey Hepburn —de quien llegó a decir que le cambió la vida—, creó el vestuario de películas en las que salía la intérprete, como el vestido de noche que abre Desayuno con diamantes (1961), las creaciones retratadas por Fred Astaire en Una cara con ángel (1957) y la pieza de encaje y antifaz negros de Hepburn en Cómo robar un millón (1966). "Monsieur de Givenchy murió mientras dormía el sábado 10 de marzo de 2018. Sus sobrinos y sobrinas y sus hijos comparten su dolor", ha anunciado este lunes su compañero, el también diseñador de moda Philippe Venet, que ha añadido: "Su funeral se celebrará en la intimidad más estricta".

La obra de Givenchy, que alcanzó la fama por crear la casa de moda homónima en 1952 y por vestir a Hepburn, tuvo un momento fundamental en 1953, cuando coincidió con la intérprete belga y le prestó varios modelos para su película Sabrina. La actriz sería en 1957 la imagen del primer perfume del modisto francés, L'interdit.

Desde entonces, y hasta el final de su carrera, se ha caracterizado por la elegancia de sus creaciones: el ejemplo más conocido y reconocible para el gran público es el del vestido negro usado por Audrey Hepburn en Desayuno con Diamantes. "Hubert de Givenchy, uno de los diseñadores de París más exitosos de la década de 1950, le ha dado a su casa de modas un lugar especial tanto en prestigiosos vestidos largos como en atuendos de moda. Hubert de Givenchy pudo combinar dos cualidades raras: ser innovador y atemporal", ha dicho Bernard Arnault, director del grupo LVMH, que en 1988 compró Givenchy.

La casa de moda también ha rendido homenaje a su fundador: "Personalidad imprescindible en el mundo de la alta costura francesa, un símbolo de la elegancia parisina durante más de medio siglo. La moda y su influencia continúan. Su trabajo sigue siendo tan relevante hoy como lo era entonces".

Hubert de Givenchy también diseñó prendas para Jacqueline Kennedy, la duquesa de Windsor o Carolina de Mónaco. Entre sus creaciones más originales destacan la blusa Bettina o el vestido saco, así como sus diseños de prêt-à-porter, concepto que él mismo creó en 1954. El modista creció en una familia protestante de la antigua nobleza francesa. Su padre murió cuando solo tenía dos años y el diseñador creció influido por su madre, por quien sentía admiración, y por las telas y disfraces de la fábrica de su abuelo en Beauvais y Gobelins.

Una gran exposición rindió tributo a la obra de Hubert de Givenchy en 2017 en la Ciudad de Encaje y Moda de Calais, en el norte de Francia, de donde era originario.